EL FINAL DEL VERANO

No es nada fácil despedirse de la gente. Las despedidas en si son tristes, y más las mias, que las convierto en un dramón de lo mucho que lloro, pero es que no lo puedo evitar... Pero es que lo son más cuando has estado con alguien 2 meses, día tras día, hablando, riendo, y pasándolo tan bien. Sin contar que era un trabajo, porque ellos han sido unos compañeros increibles: ABEL, CARREÑO, PEDRO PEREZ, TONI, MARI, RAFA, HERNAN, MICAELA, MIGUEL, JOSE, BRYAN, ALBERTO, RACHID, MARI la bufetera, MANUELA, JOSE LUIS,...No sólo son compañeros, son gente que me ha tratado muy bien, que me han cuidado mucho, y con los que no he parado de reirme cada día, y cada noche. Mis compañeros del comedor no los cambio por nada. Así da gusto trabajar...

Atrás quedan limpiar las copas, hacer los cubiertos, sacar el carro de platos y la basura, hacer los manteles, montar las mesas y rellenar los saleros.
Pero también dejo las cenas divertidas en el comedor del imperial, la dieta saludable de Abel (con tabasco incluido, además de otros picantes), las charlas con Pedro Perez a las 18'15h., antes de empezar el turno de noche, el pedirle a Rafa que me guarde arroz, los chistes de Carreño, los encuentros con Toni en los límites del rango, los pitis en un servicio flojo, las confidencias en los barriles...

Dejo atrás mi cuarto, los pasillos laberínticos, cambiar las sábanas y toallas los lunes, y la paella de los domingos (aclaro: EL ARROZ COCINADO EN UNA PAELLA, que es muy diferente). Dejo atrás 2 meses increibles, alucinantes, y a mucha gente...

Pero a pesar de dejarlo atrás, no olvido nada, y no olvido a nadie.

P.D.: chicos, ya no os queda nada... que el verano ya se acaba...y con el la temporada. Dentro na' y menos estais en casa.

INCERTIDUMBRE, DÍAS FLOJOS Y BAJAS LABORALES

El fin se acerca. Buena muestra de ello es el caos absoluto en el comedor. Ya sabeis lo que dice la ley de Murphy: si algo puede salir mal, ten por seguro que saldrá mal. Y así ha sido. Ha caido una agencia y el hotel no se ha llenado. Así que estamos empezando a librar, no sólo los nuevos, sino también los veteranos. Pero no es eso lo peor. Sino que han empezando los malos rollos en cuanto al número de días que librará cada uno.
Ha ido todo rodado. No hay apenas trabajo. A mediodía nos miramos unos a otros, jugamos a los barquitos (ya sabeis: agua, tocado y hundido). En fin, lo dicho, el fin está cerca.
Además, ya huele a septiembre. Porque septiembre tiene un olor diferente al resto del verano. Empieza a refrescar por las noches, también necesitas una rebeca para las mañanas, el sol no agobia, y hasta los turistas son diferentes. Son turista de septiembre.
Pero que quereis? Adoso septiembre. Es un mes especial, porque hay cosas que terminan, y otras que empiezan. Es un mes de cambios. De cambios bruscos y emocionantes. Es el mes de la vuelta al cole (volver a empezar, otra vez, volver a comprar zapatos y libros...jejeje), de las despedidas de los amigos veraniegos, de ordenar armarios con ropa diferente, y en mi caso de hacer las maletas. Porque mis días en la isla están contados...

Algunos compañeros ya se han ido. BRYAN, ANDDREA, JOSE y ALBERTO han marchado a casa, y os aseguro que se les hecha en falta. Algunos se llevan consigo algo más que la ropa y sus cosas, como Alberto, que llega a Valladolid con un tatuaje, y muy bonito.

En fin, queda na' y menos.
Saludos,
Pi

P.D.: mamá, en unos días estoy en casa.
P.D.2: no os podeis ni imaginar lo que voy a hechar de menos esto. Y a esta gente. No me quiero irrrrrrr!!!!!!!!