2009, que corto....

Empezó ENERO sin agobios, sin agobios los demás, porque lo que es una servidora se comía las uñas en las últimas clases del cuatrimestre, porque los exámenes: YA ESTABAN AQUIIIIIII...
Luego llegó el mes más dificil, FEBRERO. Es curioso, pero todo lo malo pasa en febrero, el més negro... Mi yaya Maruja, Ezequiel, se fueron en febrero, y era el turno de mi abuelo Vicente. Aunque hay que decir que él ya marchó mucho antes, cuando mi abuela, pero ahora lo hacía de manera definitiva.
Pero no vamos a ponernos tristes, porque llega MARZO, con fallas y demás. Excepto por el hecho de que no me gustan las fallas, pero si obviamos esa parte, genial, todo bien.
De repente, el mes más cruel, ABRIL. Pero para arreglarlo un poco, mis amigos me regalaron una cosita tan pequeñita, indefensa y verde como ella sola: LOLA, mi tortuga. Cabe hacer un apunte con respecto al sexo del animalito: puede que se llame Lola, pero eso no quiere decir que sea hembra. Podría serlo o podría no serlo. A mi no me importa, no soy prejuiciosa con el tema ni tengo manías, pero habría que preguntarle a Lola.
En fin, llega MAYO, y JUNIO, y JULIO, el fin de los exámenes!!! Y todo bien. Quiero decir que acabé bastante satisfecha, sin sorpresas, y con las matemáticas arrastrándola otro año (pero ya me he puesto las pilas...). Y también en julio cosas inesperadas: me voy a Ibiza a trabajar. Bueno, si quereis saber más sólo teneis que leer los post anteriores.
Obviaría AGOSTO, excepto por el nacimiento de Carles, y pasaría directamente a SEPTIEMBRE, cuando vuelvo a casa, cargada de amigos, buenos ratos, mucho cansancio, un hambre atroz por la comida de mi madre y un tatuaje y medio. Pero también llego a casa con muchas ganas de ver a todos.
Sigue OCTUBRE y empieza el curso, y las fiestas de Gandia, concierto de Vetusta, y luego a Zaragoza, a las fiestas del Pilar, a ver a mis primos y tios.
NOVIEMBRE es espantoso porque algunos profes ya se definen, incluso uno de ellos podría decicarse a hacer monólogos para el club de la comedia, siempre y cuando no fuera tan machista con sus imitaciones y chistes, otro va de moderno, pero se queda a medio camino entre clásico y contemporaneo. También acabo el curso de anotadora (ya era hora!!!), porque vaya tostón. Ahora sólo me quedan las prácticas... y claro, como no, en mates sigo pez, es que el pasado me persigue...y no hay manera. Así que aparece en escena Boro, el profe particular. Y él es muy particular, cara a la pizarra prueba el micro del karaoke y es capaz de soltar alguna que otra perla como: para botón una muestra; pero es capaz de que entienda por fin las matemáticas mientras descubre que soy la prima de son L.I. (sólo lo van a entender unos cuantos, así que ni os molesteis...).
Y por fin DICIEMBRE. Se acaba el año, que pena. Y encima vienen las navidades, que ya se sabe, las pasas bien o en familia. Y el nuevo año empieza, y aquí me teneis, con un millón de propósitos y muchas ganas. Y ya dejaré de fumar un poquito más adelante.

Por último, tengo que nombrar a mucha gente, al personal del hotel (en especial Mari, Toni y Rafa, os debo una visita y os la voy a pagar), a esos pequeños clientes, que han contribuido a que pase un verano fantástico, a mis amigos a los que he echado de menos, a mis compis de clase Marta, Sara y Rafa, porque somos un cuarteto genial (y Rafa, no te voy a vender la casa, no insistas), la clase de mates de Boro, a Aida y sus friki mails, porque cada semana abro el correo esperándolos impaciente, y a Carles, pequeño nuevo habitante en la Tierra, bienvenido pegotito... Se me olvida alguien, eso seguro, así que me disculpais. Acabo ya que esto se hace eterno y me juego el cuello a que hay gente que ni acaba de leerlo.

Saludos,
Pi